Las Navidades de Niños con Padres Separados/ Divorciados



Se acercan las Navidades, una fecha especialmente difícil para los niños cuyos padres están separados/ divorciado ya que son fechas que culturalmente se han vinculado al estar en familia, a la alegría, amor, compartir, etc.

La edad del niño en el momento de la separación influye en su comportamiento y en la forma de afrontar el cambio, pero lo realmente vinculante, es cómo los padres comuniquen a los niños la nueva situación. Es importante que la comunicación se haga de forma sencilla, con vocabulario adaptado a la edad del niño, con mucho tacto y, sobre todo, sin mentiras ni falsas expectativas.

Frente a un divorcio, se suelen dar las siguientes situaciones comunes:

  •    Evitar verse y hablar con la otra parte de la pareja, generando una falta de comunicación, malentendidos e incoherencias. Es importante llegar a un entendimiento de las festividades con antelación para reducir y/ o evitar la incertidumbre y angustia de los niños.

  •       Involucrar a los niños en el divorcio, empleando a los hijos para transmitir mensajes entre la pareja. Esto hace que el niño se encuentre posicionado entre los dos, generando angustia y ansiedad.

  •       Utilizar a los niños como apoyo emocional, descargando en ellos, la rabia, tristeza o decepción ante el divorcio. El niño cogerá todos esos sentimientos que el adulto le transmite.
Es importante que los padres tomen una serie de medidas para favorecer el ambiente familiar y que el niño crezca en un ambiente saludable. Algunas de las pautas que se recomiendan son:
  •          Evitar discusiones frente a los niños
  •          Evitar crear falsas expectativas sobre la reconciliación
  •      Antes de comunicar a los niños cualquier situación, hablar entre los padres y llegar a acuerdos. Antes de comunicar la nueva situación, debemos tener claras las respuestas a posibles preguntas, tales como: ¿Cómo vamos a comunicárselo?, ¿Cómo vamos a hacer para que el niño pase suficiente tiempo con ambos? ¿Qué vamos a decirle si nos pregunta los motivos?
  •           Evitar usar términos agresivos e hirientes hacia el otro padre.
  •           Escuchar dudas y/o miedos presentados por el niño, tranquilizándole y apoyándole.
  •           Responder a todas las dudas que tenga.
  •     Crear acuerdos equitativos que posibilite a los niños pasar suficiente tiempo con ambos progenitores y respetar esos acuerdos.
En muchas ocasiones los padres están viviendo una situación tan estresante y difícil, que no saben cómo comunicar la nueva situación a sus hijos. Como ya he indicado anteriormente, es importante que la comunicación sea clara y la adecuemos a las capacidades de los niños.  También es importante transmitirles un mensaje tranquilizador para paliar la sensación de ansiedad e incertidumbre que puedan tener ante la nueva situación. Aquí os dejo algunos consejos:

  •       Explicarles cómo se van a pasar las Navidades a partir de ahora. Tenemos que ser honestos y sinceros, huir del engaño y de cuentos tranquilizadores.
  •           Dejar que los niños expresen sus emociones y nos expliquen cómo se sienten ante tal hecho.
  •           Llegar a un acuerdo equitativo de las fiestas, de forma que el niño pase tiempo con los dos
  •          Los padres deben de ser conscientes de que el niño no debe pasar fechas señaladas en el calendario solos; a no ser estrictamente necesario, uno de los dos siempre debe permanecer con el niño.
  •         Realizar actividades divertidas con el resto de la familia, de forma que el niño se evada de la situación y disfrute de las fiestas.
  •          Los padres que tengan parejas diferentes o hijos con otras parejas deben explicarle que pase lo que pase ellos son únicos y que siempre se les va a querer y van a estar con ellos. Aquí también es importante explicarles que nadie va a sustituir a su padre/ madre.
  •      Intentar minimizar los cambios en la familia: dentro de las dificultades de cada familia, hay que intentar mantener las tradiciones y actividades que el niño disfrutaba y que se llevaban a cabo antes del divorcio. Esto es especialmente relevante en las primeras Navidades.
  •        Si en Navidades van a pasar unos días con el padre y otros con la madre, intentar incluir y consultar las decisiones con los niños, en la medida de los posible. Esto les hará sentir parte de la familia; los padres son los responsables de tomar decisiones, pero es importante escuchar los deseos, miedos y necesidades de los niños.
  •           Los regalos suelen ser un tema bastante complejo. Lo ideal es que haya consenso entre los padres, que sean conjuntos y se encuentren en la misma casa. En ningún caso debe depender de la solvencia económica de cada padre.

Para facilitar el tema de los regalos, os propongo que sigáis la conocida “regla de los cuatro regalos”. Es una regla muy sencilla y que tiene como finalidad apostar por la calidad ante la cantidad (algo difícil cuando hablamos de niños). Sigue el principio de regalar algo que:
  • Sirva para llevar (complementos, zapatos, ropa)
  • Algo para leer
  • Algo que realmente deseen
  • Algo que realmente necesiten

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